Cuáles son las habilidades laborales para el futuro y cómo desarrollarlas en tu equipo

Los equipos de Recursos Humanos hoy afrontan un dilema: los rápidos avances tecnológicos están reduciendo la vida útil de las habilidades laborales. Esto quiere decir que las aptitudes y competencias del talento quedan obsoletas en menos tiempo.
En una economía que depende de las capacidades de las personas para crecer y prosperar, las empresas que no invierten en la capacitación y el desarrollo de su talento también corren el riesgo de quedarse atrás.
Entonces ¿cuáles son las habilidades laborales del futuro en las que hay que centrarse? ¿Cómo desarrollarlas y potenciarlas dentro de tu equipo? En este artículo te damos todos los detalles.
¿Qué son las habilidades laborales?
En términos sencillos, las habilidades laborales son cualquier tipo de capacidad o competencia que necesita una persona para hacer su trabajo. Por lo tanto, toda habilidad que se utilice en el ámbito laboral entra dentro de este concepto.
Por ejemplo, un programador necesita habilidades técnicas de programación para hacer su trabajo todos los días. Sin embargo, al mismo tiempo, debe utilizar habilidades de comunicación para coordinar con su equipo las tareas y habilidades organizativas para asegurarse de cumplir con los plazos.
De manera que las habilidades laborales son el conjunto de aptitudes, competencias, conocimientos y talentos que le permite al personal desempeñarse de forma exitosa en el trabajo.
Lo mejor de las habilidades laborales es que se cultivan, desarrollan y adquieren a lo largo de la vida, por lo tanto, que un colaborador no cuente hoy con las habilidades de trabajo requeridas no quiere decir que no pueda desarrollarlas y adquirirlas en un futuro.
En este punto las empresas y sus estrategias de capacitación y desarrollo son fundamentales para potenciar las capacidades deseadas en el talento.
¿Qué tipos de habilidades de trabajo existen?
Como vimos en el punto anterior hay muchos ejemplos de habilidades laborales, pero a grandes rasgos podríamos clasificarlas del siguiente modo:
Habilidades blandas: las también llamadas soft skills o habilidades interpersonales son aquellos atributos o características que están relacionadas con la personalidad del colaborador. Se trata de todas esas actitudes, creencias, rasgos de personalidad y comportamientos propios que determinan que ningún trabajador es igual a otro, por más que tengan formaciones y experiencias laborales similares. Ejemplos de habilidades laborales blandas pueden ser la comunicación, flexibilidad, creatividad, etc.
Habilidades duras: se las conoce también como hard skills o habilidades técnicas y se trata de todas las capacidades, conocimientos y destrezas que un colaborador ha desarrollado a través de la formación, capacitación y experiencia. Por lo general, estas competencias se relacionan con un trabajo o una industria en particular. Ejemplos de habilidades duras pueden ser gestión de bases de datos, desarrollo web, finanzas, redacción publicitaria, etc.
Habilidades transferibles: podríamos pensar en estas como todas las aptitudes, conocimientos, experiencias y destrezas que se pueden transferir de un trabajo a otro. Entonces son habilidades que un colaborador lleva consigo de un empleo a otro, incluso cuando cambia de rol, funciones o industria. Estas muestran la versatilidad y capacidad de adaptación de un trabajador, por eso son muy valoradas en la actualidad. Ejemplos de habilidades laborales transferibles son: trabajo en equipo, resolución de problemas, toma de decisiones, capacidad de escucha, etc.
¿Cuáles son las habilidades laborales del futuro?
Ahora es momento de hablar de las llamadas habilidades del futuro. Para ello, vamos a analizar algunas conclusiones del Future of Jobs Report 2025 del Foro Económico Mundial.
En principio, de este informe se desprende que en los próximos cinco años se van a crear hasta 170 millones de nuevos puestos de trabajo, impulsados por el desarrollo tecnológico, la transición ecológica y los cambios económicos y demográficos.
Al mismo tiempo que se crearán nuevos puestos de trabajo, se prevé que alrededor de 92 millones de roles sean desplazados debido a estas mismas tendencias.
El desafío de cara al empleo del futuro es mantener a la fuerza laboral competitiva y, para ello, la capacitación y el desarrollo de nuevas habilidades laborales es clave. ¿Cuáles serán esas habilidades más buscadas en los próximos años?
Habilidades laborales básicas para el futuro
Según el informe del Foro Económico Mundial la principal competencia básica para 7 de cada 10 empleadores es el pensamiento analítico. Esta es la capacidad de evaluar un problema desde múltiples perspectivas para llegar a una comprensión más completa y gracias a ello tomar mejores decisiones.
A esta habilidad profesional le siguen la resiliencia, la flexibilidad y la agilidad, todas aptitudes esenciales para que un trabajador sea capaz de adaptarse rápidamente a los cambios en su entorno de trabajo.
Luego figuran el liderazgo y la influencia social, lo que demuestra que la capacidad de colaborar y trabajar con otros son competencias elementales para la conformación de equipos exitosos.
Otras habilidades de trabajo para el futuro son el pensamiento creativo, la motivación y la autoconciencia, lo que demuestra que las habilidades interpersonales también son relevantes dentro de las organizaciones.
La lista de habilidades profesionales básicas de cara al futuro se completa con:
Alfabetización tecnológica.
Empatía y escucha activa.
Curiosidad y aprendizaje permanente.
Gestión del talento.
Orientación al servicio y al cliente.
En estas últimas cobra fuerza la competencia técnica de cada colaborador, así como la inteligencia emocional y la capacidad de aprendizaje continuo para mantenerse competitivos mientras avanzan en su ciclo de vida dentro de la empresa.
Habilidades técnicas para el futuro
Aunque puede haber distintas habilidades laborales requeridas según cada industria, si nos centramos en las habilidades técnicas más demandadas en el presente y de cara a los próximos 5 años las competencias tecnológicas crecen en importancia más rápido que cualquier otro tipo de capacidad.
En este sentido ¿cuáles son las habilidades laborales actuales y futuras más destacadas?
Inteligencia Artificial.
Big data.
Redes.
Ciberseguridad.
Alfabetización tecnológica.
De acuerdo con el Foro, la demanda de estas habilidades en el trabajo está impulsada por el rápido crecimiento de la digitalización y la integración de la Inteligencia Artificial y otras nuevas tecnologías centradas en el procesamiento de la información.
Lo que también demuestran estas tendencias es que el proceso de toma de decisiones en las empresas es cada vez más complejo y es necesario capacitar a las personas para que puedan analizar las situaciones y resolver problemas críticos en un mundo dominado por los datos.
La tecnología es una gran aliada en ese camino, pero es clave contar con las habilidades laborales adecuadas para sacarle el máximo provecho. Es ahí donde la capacitación laboral continua cobra cada vez más relevancia.
¿Cómo desarrollar las habilidades laborales del futuro en tu equipo?
La capacitación empresarial va más allá de enseñarle a tus colaboradores un nuevo lenguaje de programación o cómo se usa un software.
El enfoque al implementar un plan de formación dentro de los equipos debe ser holístico, contemplando los conocimientos y aptitudes que requiere un trabajador para su puesto, pero también aquellas habilidades laborales que le servirán para avanzar en su desarrollo profesional y adaptarse a los cambios.
En otras palabras, pensar la capacitación como un pilar más dentro de la experiencia del colaborador e incorporarla dentro del ciclo de vida del empleado, para que haya una verdadera progresión profesional en la compañía.
A continuación, te compartimos los pasos esenciales para desarrollar las habilidades laborales necesarias en tu equipo:
1. Identificar la brecha de habilidades
Antes de comenzar a impartir capacitaciones o sugerir cursos y formaciones es clave identificar las habilidades críticas para el futuro de tu empresa y a partir de allí detectar cuáles faltan en tu equipo.
Para esto, puedes combinar distintos métodos:
Realizar evaluaciones de desempeño y feedback 360° para hacer un diagnóstico de las habilidades de tu equipo y detectar áreas de mejora.
Usar el análisis predictivo con herramientas de Inteligencia Artificial, para cruzar datos de habilidades laborales actuales vs. futuras necesidades del negocio.
Implementar encuestas a empleados para conocer sus expectativas de crecimiento y detectar brechas desde su perspectiva.
Con este análisis detallado podrás diagnosticar la brecha de habilidades en tu equipo y determinar de manera estratégica cuáles son prioritarias para el negocio y tus colaboradores.
2. Diseñar planes de capacitación personalizados
Puedes capacitar a tus empleados y hacer de esto una experiencia positiva para mantenerlos motivados y comprometidos. Porque cada colaborador tiene necesidades y ritmos de aprendizaje distintos.
Entonces, en lugar de imponer formaciones genéricas que se apliquen a todos por igual, la recomendación es usar herramientas de aprendizaje asistido por IA que te permitan:
Crear rutas de capacitación personalizadas basadas en el perfil, desempeño y metas de cada colaborador.
Ajustar formatos de aprendizaje (microlearning, mentorías, talleres prácticos) según preferencias individuales.
Adaptar dinámicamente los contenidos en función del progreso y retroalimentación del empleado.
Medir la experiencia de capacitación de forma continua.
La personalización puede ser clave para acelerar el aprendizaje dentro de tu equipo, pero sobre todo para aumentar el compromiso del empleado tanto con el proceso de capacitación, como con la empresa.
3. Integrar el desarrollo de habilidades en el ciclo de vida del empleado
Se habla mucho del aprendizaje continuo, de hecho, es una de las habilidades más buscadas en la actualidad y de cara al futuro, sin embargo, todavía muchas empresas hacen de la capacitación un evento aislado, en lugar de una práctica permanente que acompañe cada etapa del colaborador en el trabajo.
¿Qué puedes hacer para cambiar esto? Integrar el desarrollo de habilidades en lo siguientes puntos de su recorrido:
Onboarding: incluir capacitaciones en habilidades clave desde el primer día para acelerar la adaptación.
Desarrollo: mapear el talento dentro de la compañía y facilitar transiciones a otros roles.
Crecimiento: vincular programas de upskilling y reskilling con oportunidades de ascensos y promociones.
Incorporar la capacitación y el aprendizaje en cada fase del recorrido fomenta la retención y evita que los empleados busquen crecimiento fuera de la empresa.
4. Medir el impacto y ajustar de forma continua
Para garantizar que el desarrollo de habilidades impulse el crecimiento de la empresa y el compromiso de los empleados, es clave evaluar su impacto de forma continua y ajustar la estrategia cuando sea necesario.
Para esto puedes:
Establecer KPIs claros: porque necesitas claridad sobre los indicadores que reflejan el éxito en tu plan de capacitación y desarrollo de habilidades. Algunas métricas clave pueden ser: mejora en desempeño individual y de equipo, reducción de la brecha de habilidades, tasa de movilidad interna o retención de talento.
Recoger feedback continuo de los empleados: si bien las métricas cuantitativas son esenciales, el impacto del aprendizaje también debe medirse desde la experiencia de quienes participan en él. Para esto puedes usar encuestas a empleados, conversaciones regulares con el personal, obtener feedback de managers para saber si ven mejoras en sus equipos y analizar el engagement en estos procesos.
Ajustar la estrategia de capacitación constantemente: los programas de desarrollo de habilidades no pueden ser estáticos, por eso, en función de los datos recopilados es importante reforzar áreas débiles, priorizar las habilidades con mayor impacto y adaptar las formaciones según las expectativas de los colaboradores y las tendencias.
El rol de la tecnología en la capacitación y el desarrollo
Está claro que el mundo laboral está evolucionando a un ritmo acelerado, prueba de ello son los nuevos empleos que se están creando y se seguirán impulsando al calor de las nuevas tecnologías y formas de negocio. Para mantener la competitividad de las organizaciones las personas son esenciales y sus habilidades laborales todavía más.
Aquí es donde la tecnología juega un papel clave. Por ejemplo, la Inteligencia Artificial permite:
Diagnosticar con precisión las habilidades a desarrollar.
Personalizar experiencias de aprendizaje.
Ajustar los planes de capacitación en tiempo real.
Medir su impacto con datos concretos.
Precisamente Lara AI se caracteriza por su capacidad para medir la experiencia y el compromiso de los empleados a lo largo de todo su ciclo de vida en la empresa, lo que incluye todas los procesos de capacitación y los hitos dentro de su desarrollo en la compañía.
Así, gracias a nuestra plataforma de HR podrás garantizar a tus colaboradores un acompañamiento continuo y un aprendizaje relevante y efectivo que los mantenga motivados. Transforma la experiencia de tu equipo con Lara AI, agenda tu demo.